19 juin 2006

Tengo guardados en mi blog una colección de post sin publicar que, tal vez, algún día romperán el himen donde se esconden y caerán aquí de repente, como chaparrón de verano. Algunos son casi tumores, probablemente malignos, que hablan de lo más oscuro y turbio que han parido mis pensamientos. Otros me resultan demasiado explícitos. También hay unos cuantos escritos en francés, ejercicios demasiado arriesgados para alguien que todavía no se defiende del todo con el castellano.
Reconozco que no sé muy bien qué hacer con ellos. Dice Monique que, teniendo en cuenta quienes visitan este sitio, nadie o casi nadie se asustaría al verme transparente del todo. Quizá tenga razón, pero, mientras tanto, mientras sí o no, sigo almacenándolos en el guardarropa, pabellón de reposo del síndrome polar.

2 commentaires:

Letras y mas Letras a dit…

El constante caminar, y no
esperar, ir sedando los sentidos
en cada paso, en cada imagen, pisar
con cuidado cada escalon, llegar a una cima para encontrar otra, y no
parar; encontrar un equilibrio dinamico, entre el blanco y el negro para aparentar ser gris, entre el rojo y el azul, entre el cielo y la tierra.....invernacion...

Saludos!

Anonyme a dit…

Creo que eso es un mal común, y a menudo el tumor, cuando se ha podrido en el útero de la indiferencia, tiende a romper de un modo menos doloroso ese himen del que hablas.

Siempre es un recurso, cuando tienes otras cosas que te preocupan más, y la inspiración no te alcanza...