
Trabaja en una línea caliente, destrozando lascivias y haciendo dinero con lo que otros no poseen. Luego, cuando sale del teléfono, no consigue hacer con su cuerpo lo que logra provocar con sus palabras. O eso dice, porque tampoco sé hasta dónde llega y hasta dónde quiere llegar.
- ¿Cómo son tus orgasmos?
- Vaya pregunta. ¿Te lo tengo que describir con palabras?
- A ser posible, sí.
En la ciudad interior, la droga más dura se llama climax, pero a veces te llega tan adulterada que no provoca sino ansiedad, desasosiego. Esa es la teoría, le digo, pero la práctica depende de demasiadas cosas. Tampoco soy una maestra, un ejemplo a seguir.
- No ayuda mucho, la verdad.
Cuando tenga todas las respuestas, dejaré de hacerme preguntas. El sexo es un campo sin vallar, una habitación desordenada en la que unas veces encuentras lo que buscas y otras no eres capaz de dar con lo que sabías que estaba ahí.
- Esa tontería del punto g nunca está donde la dejaste la última vez. Es como el unicornio azul de Silvio Rodríguez.
Hace una mueca de desconcierto. Olvídalo, le digo, y me río a carcajadas.
- Abandónate. Como una hoja en el viento.
- ¿Cómo son tus orgasmos?
- Vaya pregunta. ¿Te lo tengo que describir con palabras?
- A ser posible, sí.
En la ciudad interior, la droga más dura se llama climax, pero a veces te llega tan adulterada que no provoca sino ansiedad, desasosiego. Esa es la teoría, le digo, pero la práctica depende de demasiadas cosas. Tampoco soy una maestra, un ejemplo a seguir.
- No ayuda mucho, la verdad.
Cuando tenga todas las respuestas, dejaré de hacerme preguntas. El sexo es un campo sin vallar, una habitación desordenada en la que unas veces encuentras lo que buscas y otras no eres capaz de dar con lo que sabías que estaba ahí.
- Esa tontería del punto g nunca está donde la dejaste la última vez. Es como el unicornio azul de Silvio Rodríguez.
Hace una mueca de desconcierto. Olvídalo, le digo, y me río a carcajadas.
- Abandónate. Como una hoja en el viento.
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