Dear catastrophe waitress

Me gusta la presencia de los viejos cascarrabias que siempre dicen lo que piensan, por su transparencia, porque no viven de la opacidad, como quienes se pasan el día mostrando la luz y ocultando las sombras.
- Es que a nuestra edad no tenemos nada que vender, por eso somos así, me dijo uno de los Georges.
- No sea modesto...
- Es cierto. Nuestro único atractivo es epidérmico, bromea.
- ¿Y las personas que nacen de malas pulgas desde niños?
- ¡Ja! Lo suyo es aún peor. Su drama es haber nacido sin nada que ofrecer.
En el trabajo me ha salido una media sonrisa que reparto por entre las mesas y los espejos, he aprendido a dar los bonjour y los bonsoir mirando a los ojos de quienes me devuelven el saludo, para percibir su carácter y sus humores; también he sabido asimilar el agotamiento de tantas horas en pie sin verterlo ni servirlo en los cafés. Es lo que la tertulia de les vieux Georges llaman la empatía del cansancio.
- ¿Y a mí, cómo me ve?
- Seguro que tienes muchos defectos, dice uno de los Georges.
- Seguro que roncas, dice otro.
- Seguro que tomas leche comiendo hamburguesas, dice el tercero.

Guest Star: Hefner, The greedy ugly people.