Ahora que me reconozco en esta ciudad, me doy cuenta de cuánto tiempo he pasado buscando un lugar para vivir. Es igual que si hubiese encontrado la posibilidad de sentarme un segundo y decir: a partir de ahora. Tal vez París no sea diferente a cualquier parte, pero es donde he decidido poner mi estandarte y echarme a caminar sin creerme perdida. Quizá sea que empiezo a ser adulta.
Al final he salvado el curso, no con las notas que tenía cuando viví en Madrid, pero me he dado cuenta de lo accidental que supone tanto esfuerzo. Con mi madre en otro mundo y mi padre lost in translation, no se puede pedir más. Además, esta cierta armonía me hace sentirme fuerte otra vez, con fuerzas renovadas. Le coueur toujour récommence.
08 août 2005
Inscription à :
Publier les commentaires (Atom)
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire