Ayer volví a ver la película de Kieslowski. Cada vez que lo hago me da por escribir sobre ella, aunque luego no soy capaz de poner en pié las sensaciones que producen sus personajes, sus diálogos, sus imágenes y su música. Sé que ni Juliette Binoche es Julie, ni Benoît Régent es (era: el pobre murió poco después) el músico enamorado Olivier; ni tan siquiera el París que se describe es igual, por mucho que sean suyas las calles, las casas o las miserias urbanas. Y que sólo están todos ahí, retratados en unos cuantos metros de celuloide, y permanecen lo mismo que permanecen las partituras de Preisner, esas que nunca se cansan de emocionarme. Pero también sé con certeza que, en mi vida, una de las cosas que pudieron marcar un antes y un después es ese mundo imaginado en Azul, que no existe, obviamente, pero que todavía sigo persiguiendo.
20 décembre 2004
Inscription à :
Publier les commentaires (Atom)
1 commentaire:
No amarás es una de mis películas favoritas de Kieslowski.
Enregistrer un commentaire