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Nunca estuve en Blimea. Recuerdo a mi madre, hablándome del día en que se enteraron de la disolución de Radio Futura. Qué raro, me dijo, no soy capaz de explicar lo que sentí al oír la noticia, pero podría contarte todo lo que hice aquel día, desde que me levanté por la mañana hasta que me fui a la cama; las personas con las que estuve, el momento en que mi amigo Miguel Ángel me dijo "¿No te has enterado?", la película que tu padre y yo vimos por la tarde... todos los detalles de ese día, pero no del anterior ni del siguiente.

Esta mañana, en el cementerio, le he escrito una nota y se la he puesto entre las flores: "Mamá, ahora comprendo lo que me contaste de Radio Futura. Lo mismo me está pasando a mí hoy, con Portonovo. Es cierto que no resulta fácil de explicar ese desasosiego, pero tal vez lo entiendas si te digo que me siento como las piscinas en febrero".